— ¡Amiga! Qué bueno que estás aquí — saluda una emocionada Lorena.
— No queremos molestar, solo los vimos y quisimos saludarlos — avisó Keila, pero Lorena estaba emocionada, por lo que Cristhian iba a decir.
Era obvio, que deseaba que su amiga estuviera presente para ese momento importante en su vida. Observó a Cristhian, y vio su sonrisa, creyendo que estaba bien.
— Por favor Keila, siéntate con nosotros. Tú también, cuñado — comentó, de forma emocionada.
Cristhian, perdido en sus pensamientos, no le quedó más remedio que aceptar y sonreír forzosamente. Estaba claro que Lorena era el tipo de mujer muy impulsiva, muy inocente y no entendía las señales negativas. Al menos, las que le afectaba directamente.
— Acompáñenos — respondió.
Tanto Enzo y su novia, aceptaron y comenzaron a hablar de temas triviales. Al principio, Cris agradecía que no se tocara el tema, y suplicó a Enzo, que convenciera para irse a otro lugar.
— ¿Por qué?
— Quiero romper, pero Lorena solo está allí feliz, y tu n