CAPÍTULO 42
MEGAN SALVATORE
¡Me gustas, Megan!
Han pasado dos semanas desde que conocí a mi tío y a su familia, y desde ese momento no he dejado de visitarlos. Me la llevo bien con ellos, sobre todo con mi prima Antonella; es una hermosa mujer por dentro como por fuera, su mamá es encantadora y mi tío ni se diga, lo es aún más. Todavía no logro entender a mi abuelo, tal vez logre entenderlo algún día. No es que mantenga secretos con mi familia, siempre he sido transparente, pero esta vez, sí lo hago por obvias razones, ya llegará el momento de que ellos sepan lo que sé.
Estoy en mi oficina firmando documentos de nuevos proveedores, constantemente es esto lo que hago para mantener la producción.
Tocan la puerta y doy permiso para que entre, pero sin mirar quién es, estoy concentrada en unos papeles cuando escucho esa voz que me acelera el corazón, en seguida levanto la mirada y me encuentro con esos ojos color café claro que me cautivaron desde el primer día. Me quedo ahí mirándole sin