SÍ, ACEPTO. VOTOS MATRIMONIALES.
Capítulo 46
ANTONELLA SALVATORE
BODA (PARTE 2)
SÍ, ACEPTO. VOTOS MATRIMONIALES.
No puedo evitar que mis lágrimas salgan de mis ojos; son de felicidad, emoción, alegría, nervios, orgullo y, sobre todo, amor. Sí, el amor que siento por él, ese hombre que me espera y que hizo, hace y estoy segura de que hará lo posible y lo imposible para que estemos juntos, por nosotros y por nuestro hijo que se está formando poco a poco en mí.
La sonrisa llegó junto al llanto silencioso. Mi padre me aprieta la mano y yo giro a verlo; me guiña el ojo.
Regreso mi vista a mi hombre y no puedo dejar de admirar lo que es. Lo amo, lo amo tanto que estar aquí me parece una realidad que en su momento vi lejana.
Llegamos junto a él y, sin desconectar nuestras miradas, sus ojos, al igual que los míos, derraman lágrimas de felicidad.
—Emiliano, te entrego a mi hija, luz de mis ojos, el tesoro más valioso que tengo. Te pido, por favor, que la cuides, que la respetes, que la ames toda tu vida.
Emiliano recibe mi ma