POV Mario
Estoy en la puerta de la municipalidad, esperando. Mi mente me traiciona y casi digo su antiguo nombre en mi cabeza, pero me corrijo de inmediato. Leah. Ahora es Leah, y no debo olvidarlo.
Los autos comienzan a estacionarse uno tras otro, y la gente empieza a bajar. Primero aparece su hermano, acompañado de Cecil, quien apenas me lanza una mirada antes de dirigirse a la maletera y comenzar a armar lo que parece ser el coche de la bebé. No me sorprende su actitud; nunca fui su persona favorita.
De otro auto bajan varias parejas, me imagino que son familiares de Leah por que yo no tengo invitados. Se acercan a Cecil, saludándola con afecto y curioseando a la bebé, quienes sin duda es el centro de atención.
Entonces, llega la última camioneta. Sé sin necesidad de confirmarlo que es la de Leah. En Europa, ella siempre manejaba una similar, y aunque le decían que no era un auto apropiado para una modelo, ella nunca se preocupó por eso. Siempre fue diferente a las demás.
Los asi