Raven
— Amaia me dijo que tenía que escoger a una doncella personal— le digo de repente y él me presta total atención.
— Ella tiene algunas candidatas, pero yo no quiero a una extraña a mi alrededor, no me siento cómoda.
— Amaia me habló sobre eso, me dijo que tenías a una compañera tuya en mente.
“Qué chismosa” Sena me dice y sí, qué rápido llegó la noticia a los oídos de Cedrick.
— ¿Y qué opinas de eso? No sé si te dijo que era una esclava igual que yo, posiblemente mi decisión te afecte más de frente a tu manada, pero ella es una buena chica y yo…
— Raven, no tienes que darme ninguna explicación. Escoge a quien quieras, con quien te sientas cómoda. Deseo que seas feliz, no que te sientas como una prisionera, ni restringida.
— No voy a crear una prisión para ti, pequeña, quiero que vueles libre Raven, como la maravillosa mujer que eres – levanta su mano y me acaricia la mejilla, haciéndome mirarlo de cerca.
— Cedrick… nos miran…
— Déjalos que miren, no te pienso esconder del mundo…