✧✧✧ Más tarde, en la mansión de Fuerza Aguerrida. ✧✧✧
La puerta crujió por detrás de él cuando ingresó a la habitación.
Tap~ Tap~ Tap~
Sus botas golpearon el piso de madera. Ella lo olió antes de verlo, lo sintió en la piel, en los poros, en el centro mismo de su ser; un calor la atravesó y un temblor recorrió sus dedos aún antes de que él cerrara el arco de la puerta.
Ayseli estaba despierta. Sobre la cama de sábanas negras y suaves, sostenía una taza de té humeante.
El vapor subía en espirales, dibujando figuras en la penumbra. Entre sus manos, los frutos que él le había dado reposaban en una servilleta; algunos mordiscos estaban marcados en ellos.
A su lado, un pergamino desenrollado parecía más un cuento antiguo que un registro: letras curvadas, ilustraciones de bestias y líneas que hablaban de creación, de orígenes.
Ella lo olió. Un suspiro escapó de su pecho. Se enderezó con lentitud. Llevaba una bata negra ligera. El borde de la tela rozó su muslo cuando se mov