✧✧✧ Esa misma noche. En el Sur del territorio de los hombres lobos. ✧✧✧

En las profundidades del bosque, rodeado de montañas puntiagudas que parecían cuchillas negras contra la luna plateada, se alzaba una gran montaña rocosa.

Entre las grietas y raíces retorcidas había una abertura discreta, una boca oscura que daba paso a una cabaña rústica oculta en el corazón de la montaña.

En el interior, la tenue luz de varias velas iluminaba una habitación con muros de piedra y muebles de madera.

Sobre la cama, Lucía permanecía sentada. Su piel era pálida, tersa, como la porcelana bajo el brillo tembloroso de la llama. Aunque su cuerpo parecía el de una joven de veinte años, llevaba sobre sus hombros más de un milenio de existencia.

Su cabello corto, blanco como la nieve recién caída, caía en mechones rectos hasta el cuello, y sus ojos grises que brillaban como la plata, estaban fijos con un brillo entre rubor y deseo en el macho frente a ella.

Lucía estaba desnuda, con sus piernas cruza