✧✧✧ Minutos después, en el pueblo de Fuerza Aguerrida. ✧✧✧

Los rayos del sol caían sobre las calles empedradas del pueblo de Fuerza Aguerrida.

Las casas de piedra, con techos de madera oscura, se alineaban en orden, mientras las banderolas rojas con el símbolo de las cuatro garras colgaban en los postes, agitándose suavemente con la brisa fresca que atravesaba cada rincón.

Ayseli caminó despacio, la camisa blanca holgada ocultando lo que pudo de su vientre.

Tap~ Tap~ Tap~

Esa hembra olfateó el aire, percibiendo aromas mezclados: pan recién horneado en alguna cocina, humo tenue de leña, sudor de entrenamiento y el perfume áspero de los lobos que llenaban el pueblo.

Machos, hembras, cachorros, todos iban y venían.

Ella se detuvo junto a una fuente de piedra donde un grupo de hembras jóvenes reía entre murmullos.

Ayseli se acercó con una sonrisa leve, con un tono de voz apenas contenido por el nerviosismo.

—Hola… —dijo con suavidad—. ¿Podrían decirme dónde está el ex