CAPÍTULO 18
El día de la fiesta de compromiso de Amelia y Phillipe llegó.
Matthew sentia el peso del peor día de su vida, quería quedarse encerrado en su habitación, y no vivir esta tortura.
Pero no podía hacerlo, era el Alfa.
No cuando toda la manada esperaba su presencia, cuando su hermano iba a presumir su victoria.
Así que fingió.
Fingió que su molestia era solo por la reputación de Phillippe, por cómo su hermano había manchado el apellido.
Pero la verdad era mucho peor, los celos lo carcomían.
Catalina se acercó a él, ajustándole el corbatín y suspiro aceptando que el lobo que tenía en frente ya no era su Matthew
—Hoy tendremos invitados importantes —Su voz fue suave —Por favor, compórtate.
Matthew asintió con la cabeza, sin decir mas
—Necesito tomar aire —gruño —Todo esto me asfixia.
Salió al balcón, El aire frío le daba paz.
Abajo, la fiesta estaba comenzando.
Los invitados llegaban en carruajes lujosos, uno más importante que el otro.
Para Matthew, era una tortura escuchar