Capítulo 41
Las amenazas de Aurelio pesaban con la fuerza de su palabra. Aquella mañana, el consejo de ancianos se había reunido temprano para discutir la situación.
Estaban hartos de los escándalos, de la irresponsabilidad de su Alfa y de su evidente falta de compromiso con la manada. Estaban dispuestos a reemplazarlo por Phillipe si se negaba a cumplir con su deber como líder.
—Ustedes no pueden hacer eso. ¡Phillipe acabará con la manada! A él nunca le importó Redmoon —exclamó Amelia, alzando la voz, incrédula ante los alcances de Aurelio y los demás para apartarla de él.
—Por eso vine hasta aquí. Si en verdad amas al Alfa Matthew, aléjate de él —gruñó Aurelio con firmeza.
Amelia no supo qué responder. Se quedó paralizada en la habitación, sintiendo cómo la culpa por su amor la envolvía. Desde que se enamoró de Matthew, desde que la Diosa Luna los destinó, no habían hecho más que enfrentar obstáculos.
—¿Qué harás? —la presionó Aurelio, buscando una respuesta que le diera seguridad s