Mundo de ficçãoIniciar sessãoLyra cerró la puerta de su habitación y se apoyó contra ella, cerrando los ojos. El peso del consejo, de la profecía, de los diez días que se consumían demasiado rápido... todo la aplastaba.
—Lyra.
Abrió los ojos. Alaric y Draven estaban allí, observándola con una intensidad que hizo que su respiración se entrecortara.
—Pensé que se habían ido a sus habitaciones —dijo, intentando sonar casual.
Draven se acercó primero, sus ojos dorados brillando.
—¿De verdad creíste que te dejaríamos sola esta noche?
Alaric caminó hacia ella desde el otro lado.
—Te vimos en el consejo. Te vimos cargar con todo. Y ahora...
Se detuvo frente a ella, levantando su barbill







