—No pueden, están sujetos a un contrato que…—Escuché por allí que quieren aliarse —continúa—. Y si eso pasa…—Supongo que tendremos que actuar —digo con apenas interés en el asunto.En el fondo me preocupa que el destino de mi compañía sea la quiebra, no obstante, no tengo demasiadas energías. Los
Anna Roma
Oh, no, a este hombre ya le ganó la desesperación...
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