Cap. 109: CUIDAR
Cap. 109: CUIDAR
Herman sale apresurado de la casa y sube al auto. Dana viene detrás de él, este está sentado frente al volante, en cuanto sube Dana, se van. Apenas salen de la villa, Dana le grita:
—¡IMBÉCIL! —se encima poniéndole el bolso en la cabeza repetidas veces—. ¡ERES UN INÚTIL! Te digo que entretengas a Isabel y lo que haces es exponerme ante ella. ¡Bueno para nada!
El hombre gira el volante para orillarse, ya que Dana esa furiosa y no lo deja conducir.
—Dana, no pude hacer nada. Ella es una mujer decente. Ni siquiera me tomó en cuenta, sólo fue cortés y amable conmigo. No esperes nunca que ella caiga en eso.
—Tú —le abrió sus ojos como platos —no vas a recibir más dinero de mi hasta que realmente hagas lo que te ordeno —se volvió bruscamente y con el mismo bolso se abalanzó sobre él, dándole en la mitad superior de su rostro, enrojeciéndosele inmediatamente.
—¡Dana, Dana! ¡Ya!
Ella lo empujó a la puerta.
—¡Bájate!¡Sal de mi auto!
—¡Dana, por favor, ¿Me vas a deja