La temperatura de por sí helada del hospital, bajó mucho más ante la imponencia de los dos hombres enamorados, los dos la amaban con todo su corazón, pero solo a uno le pertenecía, aún así el perdedor quería estar cerca de la mujer, no esperaba nada, solo quería estar y ya
¿Me estás amenazando, Alessandro?
No, te estoy diciendo que todavía conservo las ganas de matarte con mis propias manos, que no me olvidó de que me robaste a mi mujer por unos años y que no pienso dejar que estés cerca de ella
¿Porqué? ¿tienes miedo de que el amor que está dormido en el corazón de Violet, por mí, vuelva a florecer? fuimos muy felices y nos amamos con toda el alma
¡Aassh.... ya cállate, de Luca! ¡no me sigas provocando o no respondo, te lo advierto!
Solo te estoy siendo sincero. - Lizandro abrió las manos como si estuviera diciendo que no lo estaba provocando intencionalmente
Alessandro estaba a punto de volver a advertirle que de alejara de su Violet, cuando un saludo lo hizo voltear
Buenas, ¿qué ta