Al día siguiente se arregló un poco más de lo acostumbrado para salir rumbo a la escuela y sus pequeños monstruos no dejaban de decirle lo hermosa que estaba, luego fue al café y preparó los postres que estaban agotados y un panque de naranja especial, quedó de verse a las cinco con Max y tenía tiempo suficiente para ir a casa para arreglarse para su reunión.
Por su parte Maximiliano no dejaba de cantar cada que tenía oportunidad, se veía muy contento a pesar del stress de las cirugías
-- ¡eeyy, Max! ¿Tu felicidad tiene nombre? – preguntó Lucas su mejor amigo y colega
-- Alissa querido amigo ¡Alissa! —exclamó con la mirada perdida y una sonrisa llena de felicidad
-- pues te lo tenías muy guardadito ¿por qué no me habías dicho nada? —
-- por qué la conocí ayer, es una larga historia…--
-- ¿larga historia después de un día de conocerse? Jajajaj ¿pues cómo fue? —
-- le arrojé el café caliente encima y me ofrecí, o para ser más preciso la obligué a aceptar que le comprara un vestido p