Trabajé hasta muy tarde porque no quería regresar a la casa y escuchar a mi hermana llorar, cuando llegué todo estaba en silencio, me di una larga ducha y me acosté a dormir… En la mañana desperté muy temprano porque escuché a los empleados limpiar, así que me di una ducha, tomé mis cosas y partí a la oficina.
—Buenos días, Diamante, ¿cómo sigue tu hermana? —Jocelyn, anoche me fui muy tarde, pero creo que estaba dormida cuando llegué porque todo estaba en silencio y esta mañana me levanté temprano y me vine.
—¿la estás evitando?
—en cierto modo sí, creo que este es un momento de intimidad para ella y su esposo, quiero darle su espacio para que no se sienta ahogada y quiera salir huyendo quién sabe a dónde, o peor aún que quiera venir a internarse en el trabajo y mantener a mi cuñado alejado, ella es muy radical en cuanto a decisiones se refiere.
—está bien, bajaré a la recepción que me informaron que llegó algo para mí.
—abrí mi computador y comencé a revisar los contratos que habían