Luego de pasar el cumpleaños, la navidad, el año nuevo, entre las visitas de las visitas de Richard y Laura, las largas conversaciones con Clementine, que eran más escuchar que hablar. Cortos momentos con Vivianne y alguna que otra visita médica Angélica sigue en la residencia y en la misma habitación, acompañada de las fotos y cartas que marcaron su juventud.
Ese lunes queda de verse con Clementine en el jardín, lugar al que rara vez iban, con la dificultad y el cansancio que sus noventa octubres pesándole en la espalda, baja lentamente las escaleras.
Vivianne al verla apura el paso para ayudarla, pero antes de qu