Luego de la visita del médico Laura se despidió de su madre, y ambos la dejaron sola.
Vivianne vino con una bandeja de comida, y luego de dársela le preguntó si prefería estar acompañada, a lo que Angélica se negó, alegando que seguro tenía más cosas que hacer y aún podría moverse hacia el timbre en todo caso.
Mirando el plato de sopa vino a su mente el momento en que Esther le tiró uno casi en su cara, y a pesar de su furia, seguramente no fue accidental que estuviera fría.