Nikolai y Ángela llegan a la mansión del abuelo en una hermosa mañana soleada. El abuelo los recibe en el jardín trasero, donde el sol comienza a calentar.
— Buenos días, Nikolai, Ángela — saluda el abuelo, con expresión seria.
Nikolai y Ángela se sientan junto a él.
— Abuelo, ¿qué pasa? — pregunta Nikolai.
— Quiero saber qué es lo que realmente pasa con Ángela, James y Mariana — dice el abuelo, mirando a Ángela.
Ángela y Nikolai se miran, sorprendidos.
— ¿Qué quiere decir, abuelo? — pregunta Ángela.
— Me refiero a la demanda que interpusiste contra mi nieto, James — explica el abuelo.
Ángela se siente incómoda.
Nikolai se inclina hacia adelante, mirando al abuelo con curiosidad.
— Abuelo, ¿James habló contigo? — pregunta Nikolai.
El abuelo asiente.
— Sí, fue él quien me contó sobre la demanda — explica el abuelo.
Ángela se siente incómoda, pero decide hablar.
— James y Mariana me hicieron mucho daño — comienza Ángela. — Los conozco desde hace mucho tiempo, pero en este caso... no que