James se acerca a Nikolai, que está observando la despedida de los invitados.
— Estamos en la puerta, despidiendo a todos —dice James—. Ha sido una noche larga.
Nikolai asiente.
— Sí, ha sido un evento intenso —dice.
James se acerca más.
— A pesar de todo, termina bien —dice—. La noche ha sido un éxito.
Nikolai se relaja, dejando ir su enojo.
— Gracias a ti, James —dice—. Te agradezco mucho tu ayuda en los momentos de tensión.
James sonríe.
— No te preocupes, primo —dice—. Lo hice con gusto. Sabía que era importante para ti.
Nikolai se siente agradecido.
— Significa mucho para mí —dice—. No siempre estamos de acuerdo, pero en este momento, estuviste allí para mí.
James se encoge de hombros.
— Eso es lo que hacen los familiares —dice—. Estar allí para los demás.
Nikolai sonríe.
— Gracias, James —repite—. Te debo una.
James se ríe.
— No me debes nada —dice—. Solo quiero que estés bien.
Nikolai asiente.
— Estoy bien —dice—. Gracias a ti.
Los dos primos se dan la mano.
Nikolai observa cóm