Nikolai se abalanza sobre James, su rostro enrojecido por la ira. Lo agarra del cuello de la camisa y lo empuja contra la pared, mientras Ángela se retira a un rincón, llorando desconsoladamente.
— ¡Te crees muy fuerte atacando a una mujer, intentando violarla! — Nikolai le grita, su voz furiosa.
— No intenté violarla — James responde con una sonrisa cruel —. Ella todavía es mi mujer. Con ella hago lo que quiera.
Nikolai luego otro, y otro más. James se dobla, pero Nikolai no ceja. Le da un puñetazo en la mandíbula, luego otro en el pecho.
— ¡Eres un monstruo! — Nikolai le grita —. ¡Nunca más te acercarás a ella!
James trata de defenderse, pero Nikolai es demasiado fuerte. Lo golpea una y otra vez, hasta que finalmente lo tira al suelo.
— ¡Lárgate! — Nikolai le grita —. ¡Y no vuelvas a poner un pie en esta casa!
James se levanta, sangrando y magullado.
— Yo ya sé lo que ustedes están planeando — dice con una sonrisa maliciosa —. Y eso no se va a quedar así.
— ¿Qué sabes? — Nikolai pre