Al abrir la puerta, me encontré frente a frente con una mujer cuya presencia irradiaba confianza y propósito, contrastando con mi vulnerabilidad en ese momento. Estaba tan sorprendida de ver a una desconocida abrir, especialmente en una camisa de un juego de dormir de Ilán que dejaba al descubierto mis largas y hermosas piernas, que la mujer me miró fijamente y frunció el ceño.
—¿Y tú quién eres...? —dejó la pregunta en el aire, su sorpresa dando paso a una curiosidad aguda. —Soy Ivory Cloe Makis, la esposa de Ilán —respondí con firmeza—. ¿Puedo ayudarte en algo? La palabra “esposa” pareció golpear a la mujer como una brisa helada. Me miró de arriba a abajo con desprecio, notando mi desnudez. —Oh, no sabía que Ilán se había casado —dijo, recuperando r&aa