ILÁN:
Ivory frunció el ceño ligeramente, con una sombra de preocupación cruzando su rostro. No quería acercarse a esas tres arpías, pero su curiosidad la llevó a preguntar:
—¿Qué sucede? ¿Hay algún problema?Tía Josefina, al ver que titubeaba, dio un paso adelante, negó con la cabeza mientras sonreía, dando a entender que todo estaba bien. Eso hizo que Ivory se tranquilizara enseguida.—No es un problema, querida, pero necesitamos tu ayuda para que todo salga bien en un plan que he trazado —le explicó Tía Josefina de inmediato.Asentí, apretando suavemente las manos de Ivory. No estaba de acuerdo con ese plan, pero no me quedaba de otra. Ella me miró llena de curiosidad. Tenía miedo, no lo podía ocultar, pero teníamos que terminar de saber.—Vamos a tener que actuar un poco, mi amor