204. ATRAPADA EN SU PROPIA TRAMPA GERALDINE
GERALDINE:
A lo lejos, Geraldine permanecía inmóvil en su lujoso automóvil, su rostro una máscara de determinación y ansiedad. Su participación como modelo principal de mi marca Ivory Cloe no era un mero capricho; era una necesidad desesperada para su carrera en declive. Las palabras de Martina, aunque hirientes, habían tocado una fibra sensible. Los años dorados de su carrera se desvanecían como la luz del atardecer, y las ofertas de trabajo escaseaban cada vez más.
La marca "Ivory Cloe" se alzaba como un faro en el mundo de la moda, sus creaciones tan codiciadas que ni siquiera llegaban a las vitrinas, vendidas a precios astronómicos que ella, otrora reina de las pasarelas, ya no podía permitirse. La amarga ironía de la situación no se le escapaba.
Con una mezcla de envidia y fascinación, observó cómo el grupo salía del mercado. Ivory e Ilán, vestidos con una sencillez que rayaba en lo ordinario, caminaban abrazados, ajenos al mundo que les rodeaba. Parecían una pareja cualquiera,