184. DE VUELTA A SER IVORY CLOE
IVORY:
Después de hacer el amor en el baño, terminé de ducharme sintiéndome inmensamente feliz. Al salir, mi teléfono sonó y corrí a ver quién podía ser. Para mi sorpresa, vi un nombre: "Wifrey", con un corazón al lado. Descolgué, aún sin recordar quién era, pero intuyendo que se trataba de alguien importante para mí.
—¿Hola? —contesté con voz suave.
—Ivo, disculpa si te molesté —respondió una voz masculina y nerviosa—. Es que me he cansado de llamar a Amelie y no me responde. Necesito que me digas qué hacer con esa loca modelo, Geraldine. Se apareció aquí en el taller, no sé cómo averiguó la dirección. El caso es que los vestidos destinados a Leila ahora ella dice que será quien los llevará, y hasta quiere que se los entallemos. ¿Qué hago, linda? Quiero ayudar, pero esa mujer me tiene de los nervios.
Respiré hondo, concentrada en lo que me decía. Mi mente trabajaba a toda velocidad, recuperando fragmentos de memoria.
—Wifrey, cálmate —respondí con firmeza—. Finge que se los vas