183. CONTINUACIÓN
HERRERA:
Las tres mujeres intercambiaron una mirada. Eran mujeres fuertes y decididas que sabían reconocer una buena idea cuando la escuchaban. Y la idea que yo proponía era, sin duda, una buena idea.
—Es un plan arriesgado —admitió Geraldine con cautela cruzando las piernas con mirada pensativa—. Pero si funciona, podría ser el golpe que necesitamos para separar a Ilán e Ivory.
—Estoy de acuerdo —dijo Eleonora, llena de determinación—. Es hora de cambiar de estrategia. Y creo que tu plan, doctor Herrera, es exactamente lo que necesitamos. Puede que esta vez sí estemos en el cambio correcto.
Yo, era un hombre de edad avanzada pero con una vitalidad envidiable, me dejé caer en el sofá junto a Dafne. Mi mirada, usualmente fría y calculadora, se suavizó al posarse en la joven abogada. No era un secreto que ambos compartíamos un objetivo común: apoderarnos de la fortuna de Ivory Cloe e Ilán Makis. Y aunque mi relación con Amaya, la madre de Ilán, había sido mi principal aliada, la bel