~Analía~
—Creí todo de ti, menos que eras puntual.
Le digo a Alex en cuanto salgo. Me dijo que vendría, no tengo la menor idea de dónde iremos, pero quiero dejar que piense que estoy confiando en él.
Para un mentiroso, una mentirosa más grande.
—¿Sabes lo bien que te queda ese vestido?
Baja la mirada por mi cuerpo. Mi vestido marrón es tan pegado al cuerpo que deja que todo se me marque, y no tengo inseguridades con mi cuerpo, lo he cuidado en estos años, me he matado en el gimnasio para lograr todo lo que quería.
—A mí todo me queda bien.
Le guiño un ojo.
Paso por su lado, hace el intento de abrirme la puerta del auto para que me suba, y lo detengo, tomando su mano que la llevo hasta mi cintura. Hago el intento de besarlo y le digo;
—No necesito un caballero, gracias.
Escucho su risita, pero me subo en el auto. Hace lo mismo que yo y se pone en marcha, su auto huele a perfume caro.
—¿A dónde iremos?
Inquiero, mirándolo.
—A donde podamos coger sin ocultar los gemidos.
Esta vez lo