—¿Estás nerviosa? —lo gemelos preguntaron al unísono, se miraron y rieron.
—Un poco —admitió Valeria—. Creo que estoy acostumbrada a ser anónima.
—No existe una cosa como «anónima» en la industria de la moda, muñeca —le aseguró Elliot—. Tienes un estudio increíble que pronto será el más exitoso de