Maddi no sabía si estaba aterrada y confundida... o simplemente a aquel hombre se le había ido la cabeza. Sacó su mano de entre las suyas con un gesto brusco y su primer instinto fue retroceder en la cama.
—Quiero que venga una enfermera... Aléjate de mí.
—¡No, Maddi, espera...! —James pensó rápid