Carter se mantuvo en silencio mientras me guiaba hacia el auditorio donde sería el juicio. Pero antes de entrar, tomé su mano. Sabía que esto no era solo un caso más para él, y lo mucho que le costaba mantenerse profesional.
—Gracias por todo, Carter. No importa cómo termine esto, estoy muy agradecida contigo —expresé sinceramente.
Carter sonrió levemente y acarició un poco mis nudillos.
—No tienes nada que agradecer. Yo solo espero que puedas salir de esto completamente ilesa. Y de verdad lamento no poder hacer más por ti —contestó en un tono cargado de culpa, como si el peso de mi situación recayera también sobre sus hombros.
—No, tú hiciste lo que podías y hasta más. Gracias... —susurré, tratando de aliviar su tormento interno.
El crujido de la pesada puerta abriéndose hizo que mi corazón diera un vuelco. Carter soltó mi mano con reluctancia y me guió hacia el centro de la sala.
Mis ojos se cristalizaron al ver a Damián, Jennifer y Lucas ahí, siendo parte de la poca audiencia. A pe