Mundo ficciónIniciar sesiónLa transmisión continuaba, y con cada palabra que salía de la boca de Tariq, Mariana sentía como si el suelo bajo sus pies se estuviera desmoronando. El salón donde ella, Khaled, y media docena de asesores observaban la conferencia de prensa estaba en un silencio absoluto, el tipo de silencio que precede a los terremotos y las catástrofes.
—Durante el tiempo que la Reina Mariana pasó conmigo —continuó Tariq, su voz cargada con una tristeza que parecía genuina si no sabías que cada palabra era una actuación cuidadosamente calibrada—, tuvimos conversaciones que fueron más allá de los juegos políticos o las dinámicas de poder. Fueron conversaciones humanas. Honestas. Crudas.







