IVANNA
Improviso un nudo contra mi pecho y me quito los tacones quedándome descalza.
Rodeo el sillón sentándome en el piso, sigo temblando y deslizo los pies por la superficie aterciopela de la alfombra. Iskander enciende la chimenea que aporta más luz y afuera sigue lloviendo mucho, el relámpago lo alumbra todo y más me encojo cuando se pone de pie despacio cortándome la respiración.
Parece como si emergiera del inframundo. Esbelto y perfecto.
Tiene manos grandes y las venas de sus brazos gruesas. La espalda ancha y el pecho fornido. Ser rodeada por sus brazos y abrazada contra su pecho seria el sueño de cualquier mujer.
Voltea a mirarme y me ofrece la mano que acepto, un tirón es suficiente para pararme y quedar frente a él.
—Tienes las más manos frías—dice mirándome.
—Si.
—Y estas temblando—lo siente.
—También
—Eres hermosa.
—Para tus ojos.
—Te amo—me dice.
—Y yo.
Me quedo sin palabras con su mirada y siento como su oscuridad absorbe mi cielo. Cierra los dedos en mi garganta y c