Capítulo XVII...
- ¡¿Qué estás diciendo?!
-Ya escuchaste…que sus gritos no se escuchen mucho…Alfa Estefanía tiene que descansar
- ¡¡¡Caín!!! ¡¡¡Ahhhh!!! – recibiendo el trigésimo azote
Caín se dirige hacia la habitación de Estefanía, con toda la intención de marcarla para así forzar a la joven a una unión, y sobre todo para reclamar al cachorro, pero Aisar sospechando de sus intenciones lo toma del brazo y se lo lleva hacia el despacho, Arthur ha observado y una sonrisa siniestra se forma en sus labios, porque sabe que Aisar no dejará que Caín reconozca a la cachorro…
-Gracias, Aisar…
Y Arthur se dirige a ver a Estefanía que aún duerme, cuando entra ve a Lucina y la loba trata de no pensar mucho en el tema porque sabe que Arthur es de los pocos hombres lobo que puede leer las mentes…
- ¿Cómo está?
-Delicada, pero ella y el cachorro están bien Arthur…
-Bien, no dejes que Caín se acerque
Lucina asienta mientras ve a Arthur marcharse.
….
- ¡Déjame ir a ver a Estefanía!
-Caín ¡cállate y escúchame! – dejan