Capítulo LVII...
Cuando Mila estuviera a salvo, Estefanía se transforma y se dirige hacia la ciudad humana, en dónde al llegar le dicen que Larisa está estable, pero la bebé está muy delicada, lo que sea que haya dado la hechicera a Larisa hizo daño a la bebé…
- ¿Cómo están? – haciendo que los tres hombres levanten la mirada
-Larisa está bien, pero mi sobrina es otra historia – mirando a Aisar como si pudiera matarlo
- ¿Qué pasa con la bebé?
-Lo que sea que le haya dado la hechicera, no solo adelantó su parto, causó estragos en la bebé…
Estefanía frunce el ceño en el acto…
- ¿Podemos pedir ayuda a Lucina?
Los tres hombres apenas se miran – ella es hechicera – dice Mijaíl – quizás ella pueda ayudar
-Bien llamaré a la manada y le pediré a Lucina que venga – tomando su teléfono y llama a Lucina
Quien en el acto asienta y luego de dejar a Alvis cuidando de los cachorros y Mila, toma rumbo hacia la ciudad humana, por el camino recoge hiervas medicinales y un poco de agua de un manantial cercano a la manada