Mientras Caín está dirigiendo la manada, como lo hiciera su padre en otrora…y da una sonrisa pues tiene a su lado a su luna, y a sus hijos, simplemente no se cambia por nadie, simplemente está dichoso con su vida y agradece la oportunidad que la Diosa Luna le ha dado, cuando siente una caricia y ve a Estefanía dedicándole una sonrisa.
-Eres feliz – pregunta la loba
-Sí, soy feliz…gracias por perdonarme
Estefanía da una sonrisa – te he perdonado pero ni creas que he olvidado lo que me hiciste
-No pretendo que lo olvides – acariciando la mejilla de la joven – por eso te dije el día que volviste que haría lo que estuviera en mis manos por hacerte feliz…
Estefanía se apoya en su pecho y cierra sus ojos, Caín hace lo mismo…cerrar sus ojos y disfrutar del momento…
…..
Años después…
-Papá…
-Dije que no
-Pero…
-Dije que no – girándose y dejando ver sus ojos dorados
Mila se esconde detrás de su hermano Vincent, y empieza a temblar
- ¿Cómo pudiste ir a la ciudad humana con ese pervertido?
-Pero