Capítulo XXXIX...
Cuando Larisa y Lucina llegan, Alvis deja en el suelo a Estefanía y le entrega a su hija quien apenas llora – quédate en este claro, lo vampiros no llegarán a ti
-Alvis…pero ¿Qué vas a hacer?
-Proteger a mi mate – Estefanía queda en shock – mientras ve a Alvis adentrándose en el bosque
Las dos lobas se quedan para proteger a Estefanía, Lucina ha formado de nuevo una barrera con los árboles así que mientras Lucina resista ellas estarán bien, pero luego escuchan aullidos y gorgoteos de sangre y se aterra en el acto, lo que no saben es que Alvis está masacrando a los lobos foráneos, porque puede ser que no pueda transformarse, pero él es tan fuerte o inclusive más que un lobo promedio…
Mientras Caín y Arthur se encuentran luchando, ambos tienen heridas profundas pero ninguno da su brazo a torcer, cuando ambos lobos ven a Harry salir disparado contra una roca, huesos rotos se escuchan y un fuerte grito proviene de Harry, cuando Caín y Arthur se dan cuenta ven a un humano con sus manos y bo