POV: AIRYS
Mi cuerpo, traidor y sensible al tacto, reaccionaba sin permiso: un escalofrío recorrió mi espalda, mi respiración se volvió rápida, y una ola de deseo se apoderó de mí.
— Estoy intrigado por saber más sobre quién eres realmente.
Mi corazón golpeó con fuerza contra el pecho. Aquel hombre era una tormenta a punto de consumirme, y yo sabía que ceder sería un error. Pero no pude evitar provocarlo.
— Alfa, realmente eres un hombre confuso. — Sonreí sin humor, manteniendo mi mirada firme en la suya. — No deberías acercarte tanto si no deseas involucrarte.
— Nunca dije que deseaba lo contrario.
La confesión salió áspera, sin vacilación, arañando mi piel como una promesa indomable. Un choque recorrió mi cuerpo, y estremecí al sentir su cercanía creciente. Daimon se inclinó, y sus labios rozaron los míos, provocándome. El toque era hambriento, cargado de intención. Lentamente, la punta de su lengua se deslizó por el contorno de mi boca, arrancándome un suspiro involuntario. Su susu