POV: AIRYS
Una risa profunda y provocadora vibró en el amplio pecho de Daimon, resonando contra mi piel mojada y fría, causando escalofríos intensos. Su mano cálida se deslizó lentamente por mi hombro hasta mis brazos, despertando una tensión inquietante.
Con un movimiento firme y rápido, me giró contra la pared helada bajo la escalera, atrapándome con su cuerpo robusto. Su cabeza se inclinó ligeramente mientras sus ojos entrecerrados recorrían lentamente cada rasgo de mi rostro, descendiendo sin prisa por mi cuerpo hasta mis manos heridas.
— Estás golpeando de forma incorrecta, pequeña — gruñó grave en voz baja, volviendo a encontrar mis ojos con una intensidad dominante.
— Deberías haber visto el árbol — repliqué con sarcasmo, intentando escabullirme por debajo de