POV: AIRYS
Su boca dominaba la mía con una precisión absurda; cada movimiento, cada mordida, cada desliz de su lengua era un ataque directo a mis sentidos. Me disolvía allí, entre sus brazos, presa del calor que emanaba.
El sabor de él era adictivo. Salvaje, cálido, peligroso.
Gemí en medio del beso, sintiendo su mano, apretarme más contra su cuerpo. El mío ya temblaba, y aun así, lo quería más. Mis dedos se deslizaron hasta su hombro ancho, explorando la tensión de sus músculos, descendiendo por su pecho firme, sintiendo cada línea de su cuerpo esculpido.
Daimon gruñó contra mi boca, un sonido grave y posesivo que vibró directamente entre mis piernas. Con un movimiento firme, me levantó del suelo con facilidad y me sentó sobre la barandilla detrás de m&ia