—Nene, no sabes cómo te extraño—lloro mientras toco el dorso de su mano —. ¿Sabes Abel?, quería agradecerte el haber cumplido tu promesa. Descubriste a las personas responsables que me acusaron injustamente.Suelto un suspiro mirando hacia arriba para evitar que las lágrimas cayeran nuevamente por mi rostro.
—Me hubiera gustado oírt