C64- SOLO EL PRINCIPIO.
C64- SOLO EL PRINCIPIO.
La cabaña estaba caliente, el fuego crepitaba. Stefan la tumbó sobre la piel de oso, sus manos subiendo por sus muslos con una mezcla de firmeza y ternura. Los labios de él quemaban su piel, bajando desde el cuello hasta el escote, despacio, como si quisiera saborear cada centímetro.
—Quiero ver todo de ti, belleza —susurró él, la voz más ronca de lo normal—. Pero dime si en algún momento quieres que pare.
Camille tembló. No estaba acostumbrada a esto, a sentir tanto a la vez.
—No quiero que pares… Solo… —trago seco— no sé qué hacer.
Stefan sonrió, esa sonrisa que siempre la hacía sentir segura y nerviosa al mismo tiempo.
—Entonces déjame amarte. Yo te guío.
Sus dedos encontraron la espalda del vestido, deslizaron el cierre. La tela cedió, dejando al descubierto sus pechos pequeños, los pezones rosados y tensos por el frío… o por algo más. Stefan no pudo evitar tragar saliva.
—Bella —murmuró, acariciando un pezón con el pulgar.
Camille arqueó la espalda, un jad