C31 - REEMPLAZANDO RECUERDOS.

Eros no esperó.

La sujetó de la cintura, la atrajo con fuerza contra su cuerpo y la alzó sin esfuerzo. Lucy soltó un suspiro ahogado justo antes de que su boca chocara con la de él.

No fue un beso suave.

Fue intenso.

Urgente.

Como todo lo que habían reprimido se desbordara de golpe.

Los labios de Eros la reclamaron sin pedir permiso.

La besó como si nadie más tuviera derecho a probarla y ella respondió con la misma desesperación, rodeándolo con los brazos. Sus manos se enredaron en su nuca y bajaron por su espalda, aferrándose a su camisa.

Eros caminó con ella pegada a su cuerpo, sin querer romper el beso y aflojar el agarre. Tropezaron con la orilla de la cama y cayeron juntos.

Lucy sintió el colchón debajo y el cuerpo de él cubriéndola por completo y se sintió feliz, completa.

Un segundo después, la seda de su bata se deslizó por sus brazos y quedando atrapada entre ellos.

Eros bajó los labios por su cuello, por su clavícula, mientras sus manos le recor