C11 - SEÑORA DERVISHI.
C11 - SEÑORA DERVISHI.
Su boca seguía explorando la de ella cuando la puerta se abrió de golpe.
Lucy rompió el beso como si la hubieran jalado de regreso a la realidad y se aferró a los hombros de Eros, jadeando con el rostro encendido.
Eros parpadeó... y en su cabeza, lo único que pensó fue:
«Voy a romperle el culo al imbécil que acaba de joderme el momento.»
Ambos giraron hacia la puerta.
Uno de los guardaespaldas estaba ahí, inmóvil, tragando saliva con fuerza al ver la expresión de su jefe.
—Lo siento, señor —balbuceó—, pero el auto ya está listo, como pidió.
Lucy seguía sentada sobre él, con el aliento atrapado en la garganta y sintiendo la piel de Eros vibrando bajo sus manos. Él no se movió, y ella tampoco.
Hasta que Eros habló.
—¿Te parece apropiado interrumpirme... ahora?
El guardia tragó de nuevo.
—Y-yo... creí que...
Eros lo ignoró y se inclinó hacia Lucy, susurrándole al oído:
—Ve a cambiarte, chérie. Te espero en cinco minutos.
Lucy asintió, sin atreverse a mirarlo. Se ba