Cuando le vi el rostro a mi madre teniendo en sus manos un sobre grande, no tuve buen presentimiento, cogio a mi hijo en sus brazos, para dormir mientras yo abría el sobre, fijándome en el sello que traía, ya que era de Washington, de un bufete de abogados. Abrí el sobre, sacando de él unos documentos donde los abogados de Aaron esperaban reunirse conmigo en la mas brevedad posible, ya que su cliente Aaron Taylor, había solicitado el divorcio y yo tenía que reunirme con ellos para firmar los documentos,Por una parte me sentí aliviada, ya que vi que Andrew había cumplido su palabra de no decirle a mi esposo que había tenido a su hijo, pero por la otra parte estaba apenada, porque yo aun seguía amando a Aaron.
— ¿Qué pasa hija?¿Algo malo? – preguntó mi madre
— Tengo que ir mañana a Washington, Aaron quiere el divorcio — le respondí apenada
Esa noche vino Roy para cenar, pero yo tenía mi estomago cerrado y revuelto por los nervios de tener que ver a Aaron pronto, aunque todo el mundo in