Nos marchamos de la consulta del médico saliendo a la calle acercándonos a donde Roy aparco su coche, arrancó enseguida para volver a su casa, dejándolo seguidamente en el garaje de su casa, mirando algo extrañado al coche que también estaba aparcado en el mismo garage.
— ¿Conoces el coche que hay aparcado en tu garage? — pregunte algo intrigada
— Creo que si, vamos baja, ahora veremos qué hace aquí – me dijo muy serio
— ¿Pero de quién es el coche? — pregunte
— Ahora la conoces, es de mi madre — me respondió, cogiendo mi mano
Entramos en la casa, recibiendonos una mujer muy sonriente que no tendría más de cincuenta y pocos años, pelo tintado pero muy arreglado, de figura delgada, llevando un vestido de un famoso diseñador.
— Hola cariño, ya veo que llegastes a casa ¿quién es la jovencita que te acompaña? — le preguntó a Roy, cogiendo su mejilla con sus dedos, dándole varios besos
— Vanesa cariño, te presento a mi madre Marta — me dijo Roy
— Encantada de conocerla señora — le respondí