Después de besarme con deseo y lujuria sintiendo como un escalofrío me recorría mi espalda, al tener sus calientes y suaves labios junto a mis labios, nos quedamos mirándonos, mientras Roy me miraba los labios y mis ojos
— Me estoy enamorando de ti, no sé cuándo ni cómo empecé a sentir lo que siento, pero estoy loco por ti, te deseo Vanesa y no sabes cuanto — me dijo
— Yo, yo lo siento Roy y te agradezco tu sinceridad, pero amo a Aaron y no podría corresponderte — le dije
— Te entiendo muy bien, pero deja que por lo menos intente demostrar lo que eres para mi, si luego no me deseas o no me amas, me apartare de tu lado y ya nunca me verás — me dijo, lamiendo seguidamente mis labios
Nos levantamos de la cama, marchandonos los dos hacia la cocina donde vimos a su madre sentada en una silla de la isla, tomando su taza de café recién hecho, ya que en toda la casa se olía ese olor tan delicioso para mi
— Buenos días Marta — le dije yo
— Buenos días preciosa, el café está recién hecho, si qu