Hannah

Observo el cheque en mis manos y suspiro con resignación, no puedo creer que realmente me hayan despedido sin motivo alguno

-¿A dónde vas?- pregunta Juliette al verme sin uniforme y a punto de irme

-A casa.. Acaban de despedirme- digo

-¿Que?, ¿Por qué?- pregunta confundida

-No lo sé, no me dieron una justificación de por qué me despidieron- digo encogiendome de hombros

-Vaya, veo que finalmente el jefe siguió mi consejo y te despidió- dice Paty una de nuestras compañeras

-¿Fuiste tu?- pregunto incrédula

-Claro que si, luego de ver cómo intentaste seducir al señor Maxwell- dice ella

-Cállate Paty, no sabes lo que dices- dice Juliette interviniendo

-Claro que lo sé, está mosca muerta desde que vio al señor Maxwell vio la manera de salir de su pobreza, era claro que intentaría seducirlo- dice cruzandose de hombros

-No sabes lo que dices, a mí él no me interesa- digo

-Es más que obvio que jamás lo admitiras- dice

-Piensa lo que se te de la gana, si tanto lo quieres para ti quédate lo es todo tuyo- digo girando y saliendo del bar mientras Juliette me sigue

-Intentare hablar con el jefe, quizá pueda volver a tu puesto- dice ella

-No te preocupes empezaré a buscar algo en otra parte- digo

-¿A buscar que?- dice de repente una voz a nuestras espaldas

Ambas giramos notando dos pares de ojos mirandonos

-No es asunto suyo- digo

Lo veo sonreír mientras el hombre a su lado mantiene la mirada fija en Juliette

-Como que a ti te encanta provocarme, ¿cierto?- indaga manteniendo la misma sonrisa

Yo ruedo mis ojos y miro a Juliette

-En fin me voy, vuelve con cuidado- digo dándole un abrazó

Ella parece reaccionar ya que parecía estar en trance y asiente

-Bien, tu igual cuídate- dice

Yo asiento e intento irme pero el enorme hombre frente a mi no se mueve

-Podria dejarme pasar por favor- digo

-No se me da la gana- dice despreocupadamente

Yo ruedo mis ojos al escucharlo

-No se mueva si no quiere- digo intentando rodearlo pero había olvidado que no venía solo

-Eres la primera que realmente le lleva la contraria a Nathaniel sin miedo a morir- dice el mirándome

Yo lo miro fijamente notando el parecido entre ellos

-Él es el masoquista, le he repetido en reiteradas ocasiones que no estoy interesada en él y aún así insiste conmigo- digo

Lo veo reir y negar

-Te explicaré algo que quizá no has entendido hasta el momento, entre más lo rechaces más de encaprichara contigo- dice el como si fuera de lo más normal

Yo miro al pelirrojo quién solo sonríe de medio y suspiro

-Pues que busque un psicólogo, eso no es normal- digo

La carcajada que el pelirrojo suelta hace que lo mire más detenidamente, debo admitir que es lindo, pero algo en el me resulta familiar

-Ramses encárgate de ella- dice el pelirrojo para luego entrar al bar

Juliette me mira y yo a ella sin entender de quien de las dos habla, pero en cuánto siento la mano de este chico en mi brazo entiendo que se refería a mi

-No espera.. Déjala ir- dice Juliette tomándolo del brazo

-No te preocupes volveré por ti- dice el para luego inyectar algo en mi brazo que me hace sentir mareada y pierdo la consciencia..

RAMSES

Ella me mira con una expresión que no se descifrar, es claro que tiene muchas preguntas pero justo ahora tengo otras cosas que hacer

Llevo a la chica hasta el auto donde la recuesto con sumo cuidado y luego regreso hasta donde la había dejado a ella pero ya no está

Sonrio ante esto y regreso al auto mientras marco el número de Nathaniel

-¿Escapó?- pregunta apenas contesta

-No, tu chica está conmigo, pero necesito que traigas a su amiga- digo

-¿Ella te gusta cierto?- pregunta

-Si, en realidad ya habíamos salido una vez, claro que no le dije quien era pero hoy como me vio contigo supongo que ya dedujo quien soy, así que necesito que la busques en el bar y la traigas con nosotros- digo

-Bien, está vez lo haré porque ella podría sernos de mucha ayuda- dice el

-Bien- digo para luego colgar

Subo al auto y lo pongo en marcha, el sedante que le inyecte a esta chica hará que duerma por al menos 3 horas por lo que ya a las 9 pm debería despertar

Conduzco hasta nuestra mansión donde estacionó el auto y bajo para luego dirigirme hacia la puerta de los asientos traseros y cargar a la chica

Algunas de las empleadas me miran al notar que llevo a una chica en mis brazos, pues jamás he traído a una mujer a esta mansión por lo tanto muchas piensan que soy gay

Llevo a la chica hasta la habitación de Nathaniel y la recuesto en su cama, luego salgo de la habitación y voy hasta la sala de estar donde espero pacientemente a que Nathaniel llegue

Espero que cumpla su palabra de traer a Juliette de lo contrario lo golpeare, aunque el es mi jefe también es mi hermano por lo tanto puedo golpearlo si quiero

Mientras espero preparo una inyección para ella en caso de que quiera escapar

Luego de medía hora de espera Nathaniel finalmente llega con Juliette, o bueno mejor dicho el la trae casi arrastras con el

-No fue tan difícil traerla- dice empujandola hacia mi

-Lo se- digo encogiendome de hombros

-¿Donde está Hannah?, ¿Que hiciste con ella?- pregunta en mi dirección de manera acusatoria

-Yo no hice nada, pero no puedo asegurarte de que Nathaniel no lo haga- digo despreocupadamente

-¿Por qué no me dijiste quien eras?- pregunta finalmente

-No lo ví necesario- digo

-En fin.. ¿Dónde la dejaste?- pregunta Nathaniel

-En tu habitación, dormirá por un largo rato- digo

Él asiente y se aleja dejándonos solos

-No lo viste necesario- dice sarcásticamente -Tu hermano es el líder de la Mafia, y me dices que no viste necesario decirme quien eras realmente- dice molesta

-Que el sea el líder no cambia nada- digo

-Si que lo hace, lo siento pero creo que lo mejor es que cada quien siga por su lado- dice girando con la intención de irse y es cuando aprovecho para sedarla también

-¿Que me hiciste?- pregunta tocando su brazo

-Nada- digo notando como comienza a tambalearse hasta que logro atraparla antes de que se golpee -Lo siento, pero no puedo permitir que escapes de mi- digo

-Escuchenme bien.. Ningúna de las dos señoritas tienen permitido salir, si lo hacen considérense muertas- digo lo suficientemente alto como para que todas las empleadas me escuchen

Todas asienten en respuestas y yo me dirijo hacia mi habitación donde la recuesto en mi cama

Se que cuándo despierte querrá matarme...