Capítulo 1 — El despertar de las reinas.
POV Emma Donovan – 21 años
El pitido me sacó de la cama a las 05:17.
No era el despertador normal. Era la alarma perimetral norte, la que solo se activa cuando alguien cruza la línea invisible de los doce kilómetros sin autorización. Salté al suelo antes de que sonara el segundo tono, agarré el fusil corto que siempre cuelga detrás de la puerta y me calcé las botas sin molestarme en atarlas.
Sofía ya estaba en el pasillo, fusil al hombro, pelo recogido y los ojos oscuros encendidos.
—Centro de mando. Ahora —dijo, y no hizo falta más.
Corrimos. La casa principal es enorme: cuatro plantas, pasillos largos, paredes que esconden acero balístico. A esa hora los guardias nocturnos ya habían tomado posiciones; solo se oía el eco de nuestras botas contra la madera. Entramos sin llamar.
Mamá estaba de pie frente a la pantalla principal, brazos cruzados, trenza negra con hebras plateadas cayendo por la espalda, chaleco táctico puesto. A sus cuarenta y cinco años seguía siendo la mujer más letal