Hicimos el amor.
Al terminar la música a eso de las cuatro de la mañana, después de tomar mucho licor, Emma se sentía un poco mareada y Noah que había tomado tal vez el doble que ella, caminaron hacia sus respectivas habitaciones, Noah, como todo el caballero que era, acompañó a Emma a su suite.
Iban hablando de lo bien que lo habían pasado y de cuanto habían disfrutado el uno de la compañía del otro.
-Creo que se me acabarán las vacaciones más pronto de lo que imaginé, dijo ella riendo.
-Pero eso se soluciona fácil, dile a tu jefe que te de mas días libres, estoy seguro de que a un mujer hermosa como tú, no se lo negará, dijo riendo.
-Emma, que descanses, al despedirse de ella con un beso, algo sucedió en terminaron los dos con un apasionado beso en la puerta abierta de la habitación de Emma.
Noah que ya había estado en el lugar, conocía perfectamente bien el lugar.
Ella puso sus manos en su cuello, mientras que él pasaba sus calientes manos por la espalda de ella.
Comenzaron a quitarse la ropa, los