52. ¿Divorcio?
POV Alec.
El sonido de esos pequeños llantos atraviesa mi pecho como un rayo.
Este corazón nuevo… torpe, valiente, débil pero decidido, se sobresalta con violencia. Todo mi cuerpo tiembla, como si la vida misma me atravesara de golpe. Es un estremecimiento profundo, visceral, como si cada célula despertara al mismo tiempo, recordando por qué aún sigo aquí.
Es la fuerza de un llamado brutal. Dos pequeños llantos que imploran por mí… y yo siento que no puedo fallarles. No a ellos. No ahora.
Escucho la voz de mamá, suave, temblorosa, rota de amor y esperanza.
—Alec… mi vida, abre los ojos. Mira, hay dos personitas que te quieren conocer, que claman porque su padre los cargue en brazos.
Mis párpados pesan como piedra, pero por dentro ya todo es agua. Mis ojos se llenan de lágrimas, calientes, espesas, y una logra escapar, trazando un camino silencioso por mi mejilla.
Siento el dorso suave y tierno de mamá secando esa lágrima. Su piel está húmeda. Ella también llora. Sus sollozos tiemblan